Vecinos de Chalco encaran a alcaldesa por nuevas inundaciones


Chalco, Estado de México. – Vecinos de las colonias Jacalones y Culturas de México, en el municipio de Chalco, Estado de México, enfrentaron con indignación a la alcaldesa Abigail Sánchez Martínez durante un recorrido realizado esta mañana por la llamada “zona cero”, donde el año pasado colapsó el colector Solidaridad y miles de viviendas resultaron afectadas.
Las lluvias intensas registradas een las últimas 48 horas, provocaron nuevas inundaciones en diversas viviendas, generando molestia entre los habitantes, quienes aseguran que apenas ha comenzado la temporada de lluvias y ya enfrentan afectaciones similares a las del año pasado.
“¿Ya nos vio a todos? ¡Vea mis pies!”, reclamó una de las afectadas, mostrando la suciedad en su ropa causada por las aguas negras.
Otros vecinos denunciaron que sus casas están nuevamente bajo el agua, a pesar de las promesas de obras hidráulicas para evitar este tipo de situaciones.
Conagua intentó resolver el problema
En el lugar también se encontraba el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Efraín Morales López, quien intentó explicar los avances en la construcción del nuevo colector Solidaridad, obra que, aseguró, se realiza a marchas forzadas y podría concluir la próxima semana.
“Estamos haciendo la obra en tiempo récord, en menos de cuatro meses. Ya concluimos la colocación del tubo y estamos abriendo más frentes en calles secundarias para acelerar los trabajos”, detalló Morales López, aunque sus palabras fueron interrumpidas en varias ocasiones por los reclamos de los vecinos.
Una de las residentes cuestionó al funcionario sobre la utilidad de finalizar la obra en unos días, cuando las lluvias ya causaron daños a su hogar: “En dos o tres días ya se me inundó la casa, mis muebles se van a echar a perder, ¿y ahí qué vas a hacer?”
A pesar de los compromisos de las autoridades, el pronóstico del clima señala posibilidad de nuevas lluvias, lo que incrementa la preocupación entre los habitantes, quienes temen que la situación vuelva a salirse de control como ocurrió el año pasado, cuando más de 2,500 viviendas permanecieron anegadas por más de un mes.