“Acciones radicales, de raíz y profundas”
Por: Víctor Ulín
En la reciente visita de la precandidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo, Javier May Rodríguez adelantó en su discurso de Cárdenas que en su gobierno humanista y de consolidación de la Cuarta Transformación en Tabasco, se alejará del “mismo modelo burocrático de siempre” y emprenderá “acciones radicales, de raíz y profundas”.
Desde ahora, el precandidato al gobierno de Tabasco va poniendo distancia con el estilo priísta de gobernar que definió -y define todavía- al gobierno que encabezó Adán Augusto López Hernández y que continuó Carlos Manuel Merino.
Quienes, ex priístas la mayoría, piensen que continuarán las prácticas viciadas de siempre en el ejercicio del poder, se van a llevar una buena sorpresa desde los primeros días que Javier May Rodríguez asuma la gubernatura.
En contraste con los anteriores gobiernos priístas y con los dos últimos que fueron encabezados por Arturo Núñez Jiménez y Adán Augusto López, el de Javier May sí hará diferencia en los hechos por una sola razón: tiene una visión genuina, de una auténtica izquierda.
Alejarse -y terminar- con los mismo “modelos burocráticos de siempre” es una crítica sintetizada de los gobiernos que siguieron ejerciéndose desde el escritorio, con eventos a modo, lejos de la gente y de la solución a sus demandas.
Y el último gobierno priista que está a unos meses de concluir, sin pena ni gloria, no debería sorprenderse tampoco que el diagnóstico de su gestión que tiene ahora el precandidato al gobierno sea negativo, de repudio, porque tienen a los tabasqueños sumido en el abandono.
En sus recorridos, no es un secreto que hombres y mujeres de Tabasco tanto de la zona rural como de la urbana, se quejen ante el precandidato morenista del mal gobierno que hizo primero Adán Augusto López Hernández y después Carlos Manuel Merino.
A Javier May le ha tocado sensibilizar a la población para que la esperanza que tienen en el presidente Andrés Manuel López Obrador y en Morena continúe, pese al desastroso gobierno en turno del “adancismo”.
El cambio que viene a partir de que Javier May gane y empiece a ejercer el poder será realmente el momento largamente esperado de que se pongan finalmente los cimientos de la Transformación en Tabasco que, como dijera José Ramiro López Obrador, no habían llegado todavía a Tabasco con el gobierno de Adán Augusto López Hernández que nunca renunció “al viejo modelo burocrático de siempre” y que lo presumió en su gabinete.