La década del rechazo
ABANICO
Por Ivette Estrada
Tener de 50 a 60 años en México implica cese de oportunidades en el mercado formal y desempleo.
“En recorridos frecuentes a demarcaciones como Iztapalapa, que es un microcosmos de lo que ocurre en el país, la falta de empleo se concentra en este grupo generacional y asumimos que una solución puede darse a través de las tareas comunitarias”, menciona Gabriel García Hernández, Senador de MORENA.
Sin embargo, el ex Coordinador General de Programas para el Desarrollo de la presidencia de la República detecta en esta falta de oportunidades genera depresión en toda la familia que testifica que alguien con gran experiencia y potencial queda proscrito del mercado laboral.
“El que el padre, madre o abuelos no tengan trabajo impacta negativamente a las personas, a la par que en el afectado se recrudece la crisis de la edad”, dice el también impulsor de la Nueva Ley General de Agua.
¿Por qué no se contrata a personas de esta edad?
En las empresas la respuesta es unánime: no pagar jubilación y evitar pagos por enfermedades. Sin embargo, se desdeñan en automático otras opciones como freelancer, porque hasta en la economía gig hay rechazo.
De alguna manera, en una sociedad plagada de prejuicios se olvida que en miembros de las generaciones X y baby boomer, la prudencia y capacidad de deliberación les permite no perder la objetividad y minimizar los errores, pero también los integrantes de esta década de proscritos del empleo que suelen seguir una genuina tendencia a “hacer más con menos”.
¿Por qué olvidar que la experiencia y vocación nunca caduca? “un doctor salva vidas, nunca se jubila” y lo mismo ocurre en distintas profesiones y oficios, como los maestros.
Con la educación a distancia, por ejemplo, los más experimentados son quienes pueden mantener interesados y cautivos a sus grupos, que pueden aconsejar y volverse mentores ante un panorama triste e incierto en el que los niños y jóvenes sienten más soledad y abandono. Requieren mentores y guías, no sólo expositores de asignatura, por lo que se debería buscar en las filas de jubilados a quienes puedan desempeñar ese nuevo liderazgo.
A nivel mundial existen iniciativas como el Grupo de Trabajo de Reingreso STEM, que ahora involucra a 32 empresas, incluso algunas de las más grandes del mundo, en todos los sectores de la industria que van desde la defensa hasta los bienes de consumo.
Pero la Iniciativa Privada en países emergentes aún es reacia a contratar a quienes tienen de 50 a 60 años. Sin embargo, en las iniciativas de innovación y expansión a otras industrias y mercados convendría analizar la posibilidad de incorporar el cohorte generacional en labores de coaching o mentoría e impulsar iniciativas de intraemprendedurismo e innovación continua.
Por lo pronto, en el sector gubernamental, ya existen avances para generar programas de apoyo comunitario y cortar de raíz una causa real e inopinada de depresión en el hogar. La detección es el principal paso de erradicación. Se requiere un papel más puntual y solidario de la Iniciativa Privada y las universidades.
Finalmente, el desencanto es producto de la falta de oportunidades pese al potencial y experiencia de quienes conformamos las generaciones X y Baby Boomers.
