Lorenzo Córdova de verdad da pena ajena
José Luis Camacho Acevedo
Hasta que se conoció el imperdonable desbarre de Lorenzo Córdova de esconder una encuesta aplicada hace dos meses por la institución que encabeza, encuesta en la que el resultado era ampliamente favorable, entre otras relevantes preguntas, a que los nuevos consejeros del INE fueran electos de manera directa por la ciudadanía.
Hasta antes de conocer la travesura de Lorenzo Córdova, que fue puesta en conocimiento de la opinión pública por el diario El País, el consenso casi generalizado en torno a la reforma electoral propuesta por el presidente López Obrador, era que no debería atentar contra la autonomía del Instituto Electoral toda vez que estaba funcionando correctamente y que sus integrantes cumplían de manera acertada con sus obligaciones.
Pero como en aquel episodio en que, en una grabación que se filtró igualmente a la opinión pública, Lorenzo Córdova se burlaba conversando con el entonces secretario ejecutivo Edmundo Jacobo, de un líder indígena que requería audiencia del INE, actitud de la que tuvo que disculparse públicamente inmediatamente después de conocida la filtración, ahora la encuesta “escondida” en el laberinto que representan los reductos cibernéticos, a donde fue mandado el resultado del multicitado sondeo, le da toda la razón al presidente López Obrador de decir que Lorenzo es cosa de pena ajena.
Está claro, que la reforma electoral que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador tiene tres propósitos que son ampliamente respaldados por la sociedad mexicana.
El primero de ellos es que la organización de las elecciones en México, no deben ser tan costosas como lo han venido siendo desde que se creó, primero el IFE, y después el INE.
¡Las elecciones mexicanas son de las más caras del mundo¡ Y su proceso de ejecución sigue siendo uno de los más complejos en el contexto de los países que aspiran a tener una democracia real, creíble y sin adjetivos como dijera el clásico.
El segundo propósito, que tiene un gran respaldo popular, es que deben reducirse los sueldos de los integrantes del aparato burocrático de alto nivel del INE. Pero la demanda en este aspecto es más sentida en lo que se refiere a los sueldos que devengan los integrantes del Consejo General del Instituto, así como de las prebendas de las que gozan.
El tercer objetivo es lograr que el financiamiento que se dispensa a los partidos políticos sea mucho menos oneroso de lo que es actualmente.
Y en ello existe una aprobación del electorado ampliamente mayoritaria. Sin embargo, la Reforma Electoral que está en proceso de discusión, tiene matices preocupantes por la posibilidad de que, en la próxima elección de Consejeros que se realizará a partir del próximo año, los personajes que lleguen a ocupar los espacios que dejen vacantes, entre otros, Lorenzo Córdova y su escudero Marco Baños, sean no solamente afines al actual gobierno, sino que incluso pudiera considerárseles incondicionales del presidente López Obrador.
La verdad es que en el debate que libran el primer mandatario y el sofisticado presidente del Consejo General del INE, Lorenzo Córdova, el sentimiento general era favorable a la idea de que la Institución no regrese a ser manejada, a trasmano, por el gobierno.
En ese contexto, organizaciones empresariales, académicas, civiles y casos de actores individuales que gozan de gran respeto público cuando intervienen en asuntos electorales, se habían pronunciado porque no se tocara para nada al INE.
Pero después de conocerse el numerito de Lorenzo de esconder la encuesta que daba un respaldo a las propuestas de modificaciones al Instituto que tiene la reforma electoral, será muy difícil que los perfumados integrantes del Consejo General sigan teniendo el respaldo social antes mencionado.
Así como la gobernadora de Campeche en su show de los Martes del Jaguar actúa a base de violaciones a la ley, hoy puede decirse que el INE de Lorenzo Córdova reventó el hilo por lo más delgado pues, al esconder la encuesta, quedó en tesitura de ser un personaje que se vale de tretas para mantener sus “niveles de prestigio”.
Conclusión: Lorenzo, no hagas cosas indebidas y mentirosas porque la verdad siempre termina por salir a la luz.
POR JOSÉ LUIS CAMACHO ACEVEDO
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