Veracruz paredón del PRI
Por José García Sánchez
Lo que sucede en las elecciones de Veracruz es el eco de lo que pasa con la candidata X a nivel nacional, quien ha sido abandonada por los tres partidos que integran el Frente Amplio por México, y ella, a su vez, abandona al Frente al llamarlo Fuerza y Corazón Por México, membrete anunciado con el color rosa que no corresponde a ninguno de los logotipos de los tres partidos que la impulsaron.
A una semana de haberse nombrado de manera unilateral al candidato del Frente Amplio por México a un priísta, el silencio del PAN y del PRD continúa. La alianza opositora está prendida de alfileres, donde hay muchos culpables y varias causas que deterioran la unidad y el proyecto de unidad
Lo cierto es que Xóchitl está sola, así como el capricho veracruzano de Alejandro Moreno llamado José Yunes, el único político de la oposición en la entidad que no le teme al ridículo y concursa. Una vez que dio el anuncio unilateral, los líderes del PAN y del PRD, Marko Cortés y Jesús Zambrano, ni apoyaron ni rechazaron la designación, simplemente la ignoraron.
A pesar de que los Yunes panistas, descendientes de Miguel Ángel Yunes Linares, se prepararon por años, para competir por esa candidatura ahora se alejan ante la segura derrota, y guardan silencio como parte de los castigos que imponen al PRI, por su imposición. El silencio es un gran efecto de vacío que pude llevar al tricolor no sólo a la derrota garantizada sino a perder el registro en Veracruz, donde ya mucha gente les ha dado la espalda.
En Veracruz el PRI se ha mantenido vivo como membrete por las dádivas a los periodistas que reparte entre comunicadores agrupados en clubes locales, quienes ahora, como nunca ponderan la fantasiosa competitividad electoral el tricolor, con un candidato de quinta.
La megalomanía de Alito le impide darse cuenta del vacío que el PAN y el PRD le hacen a sus proyectos electorales. A él sólo le interesa tener fuero como senador plurinominal, para no pisar la cárcel los próximos seis años, por eso es el número uno en la lista.
José Yunes, nunca ha ganado una elección, a menos que se tome en cuenta ganar la presidencia municipal de Perote, que tenía, en esos tiempos, menos de 38 mil habitantes. El resto de los cargos han sido por la vía plurinominal. Es decir, ha comprado la candidatura como se acostumbra en el tricolor.
Por si fueran pocos los nulos logros de Pepe Yunes para encaminarse a la derrota, por otra parte, se suma el potencial electoral de Rocío Nahle quien ha trabajado mucho, con metas cumplidas y esfuerzos coronados con éxito; sin embargo, Yunes, en ocho cargos legislativos no ha tenido una sola tarea que recordar. Legislaturas grises que pocos logros obtuvo como para volver a tenerlo como candidato. Pero no cualquiera se anima a ser el enterrador del PRI en ese estado.
El resto de los partidos del Frente ni siquiera se esfuerzan por captar el descontento contra la 4T, el silencio es más ofensivo y hace más daño que las críticas o las inconformidades, es por ello que el PAN y el PRD, perjudica más al PRI y a Yunes, con su silencio que mostrando inconformidad.
Los dos factores que caracterizan la elección de gobernador en Veracruz hacen innecesario el apoyo del PAN y del PRD: En primer lugar, el arrastre electoral de Rocío Nahle y, en segundo, la mediocridad del candidato del PRI que puede dejar sin registro a su partido en la última entidad que pudiera considerarse un lugar ideal para el repliegue táctico, en caso de que la ingenuidad de sus líderes intente rehacerse en algún rincón del territorio nacional.