Canadá reafirma su soberanía: “No está a la venta”
Washington, D.C. – En una reunión celebrada este martes en la Casa Blanca, el primer ministro de Canadá, Mark Carney, dejó claro al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que “Canadá no está a la venta”.
Esta declaración fue una respuesta firme a los comentarios previos de Trump, quien había sugerido que Canadá podría convertirse en el estado número 51 de la Unión Americana. Carney, quien asumió el cargo en marzo de 2025 tras reemplazar a Justin Trudeau, utilizó una analogía inmobiliaria para enfatizar la postura canadiense:
“Como sabe por el mercado inmobiliario, hay algunos lugares que nunca están a la venta. Estamos sentados en uno de esos en estos momentos”, refiriéndose a la Casa Blanca y al Palacio de Buckingham, ambos símbolos de soberanía nacional.
La reunión, que marcó el primer encuentro cara a cara entre ambos líderes, se centró en las tensas relaciones comerciales entre Canadá y Estados Unidos. Trump ha impuesto aranceles del 25% a productos canadienses como acero, aluminio, automóviles y autopartes, lo que ha generado represalias por parte de Ottawa.
Durante el encuentro, Trump reiteró su postura de que Estados Unidos no necesita los productos que Canadá ofrece, como los automóviles o el petróleo, argumentando que su país tiene una “enorme abundancia de energía”.
Canadá desea continuar diálogo
Por su parte, Carney defendió la importancia de una relación bilateral basada en el respeto mutuo y la cooperación. A pesar de las diferencias, ambos líderes expresaron su deseo de continuar el diálogo y explorar posibles soluciones a los desacuerdos comerciales.
Sin embargo, Trump dejó entrever que cualquier acuerdo debe ser beneficioso para Estados Unidos, sugiriendo que Canadá podría obtener “impresionantes beneficios” si se uniera a su país, como impuestos más bajos y un ejército gratuito.
Este intercambio subraya las tensiones actuales en las relaciones entre ambos países y plantea interrogantes sobre el futuro de la cooperación transfronteriza.
Mientras Canadá reafirma su soberanía, Estados Unidos parece dispuesto a presionar para obtener concesiones en áreas clave como el comercio y la seguridad.
Se espera que las próximas semanas sean cruciales para determinar si se alcanzará un entendimiento o si las diferencias se profundizarán aún más.
