La FIFA le responde a Trump y amenaza con cambiar las sedes del Mundial 2026
La Chispa trae noticias del mundo que están generando controversia: La FIFA le responde a Trump tras las polémicas declaraciones del presidente estadounidense. Donald Trump advirtió que podría cambiar las sedes del Mundial 2026 si no se garantizan condiciones de seguridad adecuadas, señalando ciudades como Boston como zonas de protesta e inestabilidad.
Esta advertencia ha puesto en alerta tanto a organizadores como a fanáticos del fútbol, ya que la cercanía del evento no deja mucho margen para modificaciones de última hora.
La FIFA le responde a Trump con comunicado oficial
La frase La FIFA le responde a Trump no es solo un titular, sino un hecho confirmado. Luego de que Trump mencionara que bastaría una llamada a Gianni Infantino para mover las sedes del Mundial, el máximo organismo del fútbol mundial emitió un comunicado que, aunque diplomático, dejó claras varias cosas.
“La seguridad es la máxima prioridad en todos los eventos de la FIFA a nivel mundial. Obviamente, la seguridad es responsabilidad de los gobiernos, quienes deciden qué es lo mejor para la seguridad pública”.
Este mensaje revela que, si bien la FIFA escucha a los gobiernos, no actúa bajo presión directa y unilateral.
¿Trump realmente puede cambiar las sedes del Mundial 2026?
Aunque Trump afirmó que podría hacer una llamada a Infantino para cambiar sedes, lo cierto es que el proceso para modificar ciudades anfitrionas es complejo. La FIFA ya tiene acuerdos firmados con múltiples gobiernos y comités organizadores locales.
“Movámoslo a otra sede”, dijo Trump, pero hacerlo implicaría temas legales, logísticos y diplomáticos, algo que no se resuelve en una simple llamada.
Además, este tipo de decisiones pueden generar reacciones internacionales adversas, ya que otros países ven en el Mundial una oportunidad de fortalecer lazos y proyectar estabilidad.
La seguridad en el Mundial 2026: ¿En manos de Trump o la FIFA?
El comunicado de la FIFA reafirma que la responsabilidad de la seguridad recae en los gobiernos. Esto significa que si las autoridades locales garantizan las condiciones necesarias, no habría motivo para que se cambien las sedes.
Además, este tipo de tensiones políticas pueden afectar la percepción pública del torneo. Para muchos, este enfrentamiento deja ver un choque de intereses entre política y deporte, algo que ha generado opiniones divididas en redes sociales.
