Lula habla de las operaciones policiales y las tacha de inaceptables

La Chispa te cuenta lo que pasa en el mundo, y ahora te informamos que el presidente Lula Da Silva habla de las operaciones policiales y las tacha de inaceptables. Siete días después de la matanza policial más letal de Brasil (dejó cerca de 120 fallecidos), el mandatario rompió el silencio sobre el operativo contra el crimen organizado, específicamente contra el Comando Vermelho. Lula calificó el operativo de “matanza” y pidió una investigación profunda:
“La decisión del juez eran órdenes de arresto, no una matanza. Hay que averiguar en qué circunstancias ocurrió”, declaró en Belém, donde se prepara una cumbre global sobre el cambio climático.
Brasil entre el caos: la respuesta del Estado ante la violencia
“El hecho concreto es que, desde el punto de vista del número de muertos, la gente puede considerar la operación un éxito, pero desde el punto de vista de la actuación del Estado, fue desastrosa”, agregó Lula. Estas declaraciones de Lula habla de las operaciones policiales contradicen al gobernador de Río, Cláudio Castro, quien celebró los resultados pese a que los familiares rescataron cerca de 70 cuerpos de un bosque.

Esta masacre, que muchos califican como parte de operaciones policiacas extremadamente violentas, reabre el debate sobre los límites del uso de la fuerza en Brasil y la responsabilidad de las autoridades estatales. Lula busca que la policía federal, dependiente de su Gobierno, participe en las pesquisas para esclarecer los hechos y establecer responsabilidades.
Reacciones políticas y sociales ante la matanza
Hasta ahora, Lula había evitado pronunciarse, aunque la presión social y política creció tras las críticas por su aparente silencio. En respuesta, el mandatario creó una comisión de cooperación entre el Gobierno federal y el estatal, además de acelerar proyectos de ley contra el crimen organizado. También envió a dos ministras a las favelas afectadas para escuchar a los familiares y víctimas directas. Lula habla de las operaciones policiales con firmeza al asegurar que el Estado no puede tolerar excesos ni permitir que se repitan tragedias como esta.
Un país que busca justicia y equilibrio
La operación, que debía cumplir órdenes de arresto, terminó siendo una emboscada letal en la Sierra de la Misericordia, dejando al menos 121 muertos con antecedentes graves, según la policía. Mientras tanto, Lula continúa en Belém, recibiendo a líderes mundiales antes de la COP30, la primera cumbre climática de la ONU en la Amazonia.
