México exige respeto a su soberanía marítima tras operativo estadounidense en el Pacífico
 
						
El Gobierno de México respondió con contundencia al ataque realizado por fuerzas estadounidenses contra una embarcación presuntamente dedicada al narcotráfico en aguas internacionales del Pacífico, cerca de la zona económica exclusiva mexicana. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo pidió reforzar los mecanismos de cooperación bilateral y evitar cualquier acción unilateral que ponga en riesgo la soberanía nacional.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum confirmó que el operativo no se llevó a cabo dentro de aguas mexicanas, pero sí en una zona próxima al territorio marítimo nacional, lo que generó preocupación por la forma en que actuaron las autoridades estadounidenses.
“Nosotros no estamos de acuerdo con estas intervenciones y tenemos un modelo, un protocolo que ha dado muchos resultados”, expresó la mandataria, al subrayar que cualquier acción de intercepción o persecución en el mar debe coordinarse con la Secretaría de Marina (Semar).
Sheinbaum instruyó al secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, convocar al embajador de Estados Unidos en México, Ron Johnson, con el fin de revisar y actualizar los protocolos de seguridad marítima vigentes entre ambas naciones.
La presidenta explicó que el acuerdo actual establece que, cuando Estados Unidos detecta una embarcación sospechosa cerca de aguas mexicanas, debe informar de inmediato a México para que la Semar asuma el control de la operación. “Ese protocolo ha funcionado y debe respetarse. Lo que queremos es que se mejore dentro del marco de cooperación, pero sin violar nuestra soberanía”, puntualizó.
El incidente, ocurrido el lunes pasado, dejó un saldo de 14 personas muertas y un sobreviviente, cuyo rescate aún no ha sido concretado por las autoridades mexicanas. Hasta el momento, se desconoce la nacionalidad de las víctimas y del único sobreviviente.
Fuentes diplomáticas indicaron que la Cancillería mexicana ya solicitó a Washington un informe detallado sobre la operación, así como los motivos por los cuales no se notificó previamente a México, tal como lo establecen los acuerdos bilaterales en materia de seguridad marítima.
La postura firme del gobierno mexicano refuerza la línea diplomática que la administración de Sheinbaum ha delineado desde el inicio de su mandato: cooperación internacional con respeto mutuo y defensa irrestricta de la soberanía nacional.
 
  
 
 
  