Se alborota la gallera ; quemados y “peores nada “; quieren ser alcaldes
Después que los mexicanos presenciaron una de las más grades traiciones de la historia al pueblo del Estado de México y que ya viene el proceso electoral de 2024, vale la pena reflexionar hacia dónde van aquellos saltimbanquis de la política que demostraron su deslealtad a sus respectivos institutos políticos, cayendo en el más vulgar oportunismo, aplicaron el “chapulineo”, en espera de alcanzar en la próxima contienda una candidatura, así no tengan mínimas raíces de convicción política.
Grave error es el que pueden cometer las cabezas del partido morena, si le abren las puertas a personajes nefastos que arrastran negros historiales de corrupción y que en la actividad política no ven un medio para servir a los demás y procurar su bienestar sino solamente un mecanismo para seguirse enriqueciendo con un puesto de elección popular.
Y por si no fuera suficiente, hay quienes además de ser traidores a sus partidos; los que ya tuvieron la oportunidad de encabezar gobiernos municipales con la bandera de morena, lo hicieron de la peor manera y la misma ciudadanía a la que gobernaron y la de otras ciudades, los señalan con el dedo por haberse dedicado a robar, depredando despiadadamente el erario público.
En el sistema político mexicano y mexiquense, desafortunadamente, parece que lo importante es dar la oportunidad de una candidatura a quien la pueda comprar, sin importar lo que traiga detrás de sí, lo que pone en grave peligro a los habitantes de los municipios, a los que se les dan como opciones a los malos y los peores.
Basta recordar que Patricia Durán está a nada de pisar la cárcel por los múltiples y millonarios desfalcos de recursos públicos que se hicieron en su administración y que han sido exhibidos públicamente por el actual gobierno de Angélica Moya.
Y qué decir de Ricardo Núñez, exedil izcallense, que no conforme con haber desgobernado y sembrado el caos en su municipio, lleno de soberbia y actitud prepotente, terminó como vil delincuente electoral al ser detenido por estar haciendo proselitismo en plena veda.
El que no tiene cara ni la mínima calidad moral para decir que en Tlalnepantla volverá a ganar morena, es el expresidente Raciel Pérez, que tontamente se ufana de que su partido sigue siendo la primera fuerza política en esa localidad, buscando engañar y confundir con esa mentira, cuando la realidad es que por su pésimo desempeño como alcalde, su instituto político dejó de gobernar al ser derrotado en 2021, no solo no logrando su reelección sino además, perdiendo también en la contienda para renovar la gubernatura, porque él es el que ama el protagonismo y entonces, es el primer responsable de esa debacle en las urnas.
Los municipios del Valle de México que perdió morena en el 21, fue debido a que sus ediles no tuvieron altura de miras, se corrompieron y además, trataron muy mal a los ciudadanos, lo que explica por qué Ruth Olvera entregó a la alianza Va por el Estado de México Atizapán; Raciel Pérez, Tlalnepantla, Ricardo Núñez, Cuautitlán Izcalli, Patricia Durán, Naucalpan y aunque Vilchis fue de los pocos que se reeligió en Ecatepec, su gobierno va de un escándalo a otro, ahora la diputada Azucena Cisneros -también morenista- lo quiere meter a la cárcel y éste, tensando también la relación con organizaciones como el SUTEYM, siendo percibido como un alcalde prepotente, altanero y engreído, tal como los ya mencionados que en gran parte por eso perdieron en sus respectivas alcaldías.
Sin embargo, sin haber aprendido de la derrota, algunos como Raciel Pérez, se empecinan en querer seguir marcando la agenda en su partido, ya que ahora pretende imponer a la síndica Arleth Grimaldo, para que sea la abanderada de morena en 2024 en Tlalnepantla.
Por lo que toca a Naucalpan, el diputado local morenista Isaac Montoya, un día sí, el otro también, se dedica al golpeteo político como estrategia para debilitar a la administración de Angélica Moya y así posicionarse como el ideal para ser candidato a la alcaldía por el partido de AMLO.
Pero Montoya fue uno de los primeros que defendió a capa y espada a Patricia Durán, incluso, desde antes de que ésta fuera formalmente candidata y justificó su imposición, ya que ni siquiera era militante de morena y para poder participar en la elección de 2018, tuvo que afiliarse al PT, partido al que se le dio la facultad de encabezar la coalición de izquierda en suelo naucalpense.
La definición de candidatos a alcaldías no será nada sencilla con los malos antecedentes, en Atizapán de Zaragoza, a morena le costará un mundo tener un candidato de consenso, porque Ruth Olvera asqueó a la militancia que mayoritariamente la repudia, a diferencia de Cuautitlán Izcalli, donde la alcaldesa aliancista Karla Fiesco, va en caída libre, lo que se confirmó con la estrepitosa derrota que PRI, PAN, PRD y PANAL, la propinaron en la elección de gobernador. Puro cascajo en tránsito hacia el morenismo. Ni a cuál irle…
Información de Periódico Palacio