Traslado reos Huimanguillo Tabasco al nuevo penal


El gobierno del estado de Tabasco puso en marcha un operativo de alta seguridad durante la madrugada para trasladar a 56 personas privadas de su libertad (PPL) consideradas de “alta peligrosidad” desde el Centro de Readaptación Social del Estado de Tabasco (CRESET) —ubicado en Villahermosa— hacia el Centro Penitenciario Estatal Tabasco Número 9, en Estación Chontalpa, municipio de Huimanguillo.
¿Por qué este traslado?
La medida responde al diagnóstico publicado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) en 2023, que determinó una calificación muy baja (4.27 sobre 10) para los centros penitenciarios en Tabasco, reflejo de condiciones deficientes, hacinamiento y falta de programas de reinserción.
El acuerdo establece que internos de ocho penales del estado —incluyendo los de Centro, Cárdenas, Comalcalco, Cunduacán, Huimanguillo, Macuspana, Tacotalpa y Tenosique— serían gradualmente reubicados al nuevo penal número 9, con el fin de mitigar el sobrecupo, mejorar la infraestructura y centralizar a quienes enfrentan procesos por delitos de alto impacto.
Detalles del operativo y del nuevo centro
Durante el traslado de 56 reos la madrugada del jueves, participaron más de 300 elementos de la Guardia Nacional, del Ejército Mexicano, de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, además de celadores y policías estatales.
El Centro Penitenciario Estatal Número 9 fue rehabilitado recientemente y cuenta con una capacidad máxima proyectada para 720 internos; su ubicación en Estación Chontalpa responde a una logística estratégica de dispersión del sistema penitenciario.
Implicaciones en seguridad y derechos humanos
El traslado paulatino de internos de alta peligrosidad a una instalación más moderna y con menor saturación busca reducir riesgos de motines, fugas y condiciones de vida inhumanas. A su vez, abre la posibilidad de instaurar programas de reinserción más efectivos en instalaciones diseñadas para esa función.
No obstante, la operación de traslado de reos conlleva retos de logística, custodia y transparencia, pues debe salvaguardar los derechos humanos de las personas internas, como señala el documento oficial del gobierno estatal.
Panorama futuro y observaciones
El propio gobernador de Tabasco informó que el traslado será gradual, pues “no puede ser masivo” sino protocolizado, dado que implica coordinación entre autoridades estatales y federales.
A medida que se recluya más población en el nuevo centro, será importante vigilar que los estándares de seguridad, reinserción y vigilancia de derechos se mantengan. También será clave valorar el impacto real en la sobrepoblación de otros penales del estado.