Cae administrador de Ultramar por “fraude millonario.”.
Vivía como millonario con sueldo modesto
La vida de Héctor Alejandro “N”, administrador de la naviera Ultramar en Cancún, Quintana Roo, parecía salida de una película de lujos y excesos. A pesar de tener un ingreso mensual de apenas 42 mil pesos, poseía una impresionante colección de vehículos de lujo, un yate, caballos pura sangre, maquinaria pesada, un rancho y un departamento exclusivo.
Auditoría interna revela millonario desfalco
Todo comenzó a tambalearse cuando una auditoría interna destapó una red de movimientos financieros irregulares. Más de 140 millones de pesos habían sido desviados desde las cuentas de la empresa hacia destinos desconocidos. Esta anómala actividad financiera encendió las alarmas entre los altos mandos de Ultramar.
Cancún desvío millonario Ultramar: amenazas y presión
El hallazgo de semejante desfalco no se quedó solo en cifras. Conforme avanzaban las investigaciones internas, el propietario y su equipo empezaron a recibir llamadas anónimas, advertencias y amenazas directas para detener la auditoría.
Incluso uno de los contadores encargados de revisar los números fue interceptado por sujetos armados a las afueras de su domicilio, lo que confirmó que alguien temía que el fraude saliera a la luz.
Cateos y lujo asegurado
La investigación del Ministerio Público culminó en cateos que sacaron a la luz el exorbitante estilo de vida del administrador. Entre sus bienes asegurados se encontraron:
- Un Lamborghini Murciélago
- Un Porsche y un Mercedes Benz
- Varias camionetas 4×4
- Autos antiguos
- Un catamarán
- Maquinaria pesada
- Caballos pura sangre
Todos estos bienes reflejaban un patrimonio inexplicable para alguien con un salario relativamente modesto.
Proceso penal en marcha
Actualmente, Héctor Alejandro “N” enfrenta un proceso penal por administración fraudulenta y desvío de recursos. La Fiscalía continúa investigando si hay más implicados en esta red de corrupción que operó desde el interior de la empresa para financiar una vida de excesos a costa de Ultramar.
