Marcelo ya se destapó
Simbólico, sólo mil mujeres. Es Corcholata abandonada.
Arturo Ríos Ruiz
El canciller Marcelo Ebrard arrancó el sábado pasado la plataforma de su campaña para obtener la candidatura presidencial de Morena. Celebró una reunión con mujeres de la CDMX.
Fue en un salón de fiestas al sur de la Ciudad de México con unas mil mujeres de organizaciones sociales a quienes el canciller reconoció como las iniciantes de los grupos a nivel nacional.
Es interesante enterarnos de este hecho porque entre las “Corcholatas” destapadas por AMLO, él aparece como el “Patito Feo” entre los tres conocidos. Las preferencias de parte del dedo sensor son muy visibles, en primer lugar, en ese sentido es Claudia Sheinbaum y le sigue Adán Augusto López.
Marcelo queda volando en este momento, ha mantenido una bien llevada mesura aderezándola con acciones de eficacia que lo hacen ver como el más experimentado y ante el respetable aparece como competente.
María Amparo Casar, afirmó que los partidos adoptaron un lema que nos ha hundido más en corrupción: Los Tapados los unos a los otros y estaremos todos en paz, pidió romper con esa inercia y fomentar la cultura de la denuncia, ya que la corrupción en México va en aumento.
La investigadora del Centro de Investigación y Docencia Económicos, CIDE, es dama consagrada en la opinión pública y aunque no lo menciona en su anuncio, el fondo del mismo, es que, en la política, imperan las complicidades como los gánsteres de toda calaña.
No obstante, el presidente reduce los requisitos para contar con su predilección: diez por ciento de capacidad y 90 por ciento de honestidad, que en la práctica se ha comprobado que sus cercanos que cumplen la primera, atropellan con creces la última condición y cuando son pillados la defensa llega desde arriba.
Pero en el caso de Marcelo, que es tema, aún está por verse más, por ahora ya se abrió de capa ante la opinión pública y es el momento en que enfrentará la terrible guerra sucia de sus oponentes, Claudia y Adán y su pasado que está tan sucio como el de todos los demás.
Vamos a recordar sólo tres de ellos que son suficientes para enrarecer su imagen: Los agentes quemaos en Tláhuac en noviembre de 2004, cuando era el jefe de la policía capitalina con AMLO como titular del Gobierno de la CDMX. Ebrard, pudiendo hacerlo nunca llegó a su rescate y quedó entrelíneas que fue en defensa de narcos del lugar que fueron los asesinos.
Línea 12 del Metro: le importó más inaugurarla antes de la entrega por el cambio sexenal que la seguridad de medio millón de pasajeros, los usuarios y entre las fallas de otros como Sheimbaun y demás responsables y los millones no comprobados en esa obra. Marcelo lleva su parte.
Y, por último, ya Guacamaya Leaks, dio a conocer que el canciller, también ha sido acarreador de dinero para el sostén AMLO en su campaña presidencial que duró 18 años ¿A poco no es un caso que domina la condición de complicidad?
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